LLama Sin Fuego.

Hola...¿Blog? ¡¡Qué incómodo estoy!! No se que me ocurre, pero llevo un día bastante extraño... Anoche me reencontré con un gran amigo, hacía cosa de unos días,quizás una semana, que no lo veía...(Tiempo Kit-Kat, la ducha me llama, y la caldera de gasoi reclama su descanso).. Aquí estoy de nuevo.. ¿Por dónde iba? Ah sí, bien.. El caso, fuimos al piso a tomar algo, y contarnos nuestras cosillas.. Qué de vueltas da la vida, podría haber muerto en un accidente de coche la semana pasada, y ahí está, como una rosa: Que suerte le dio la vida. El caso, es que toda esa historia que me contó, sobre como se angustiaba mientras el coche daba vueltas, hizo que las vueltas se las diera yo a mi cabeza al encontrarme en soledad, pasar sobre mi mente los mejores y peores momentos de mi vida, recapacitar sobre los errores, aprender de las virtudes de los demás... No sé, quizás son esos momentos que te dan en que únicamente sabes recriminarte la gran mayoría de las cosas que haces, y valorarte más bien poco. Después de una larga conversación fuimos a un bar a tomar una copa, y de vuelta a casa. El camino se hizo corto y el sueño no se hizo esperar. La noche fue un tanto abrumadora, se hizo larga y las vueltas en la cama venían y se iban sin cesar, y de repente... Veo la luz del móvil en mi almohada, y sin saber como ni cuando lo puse allí, a mi lado, lo miro y ... Momento de inquietud, veo su foto en mi pantalla.. ¿Como? A estas horas de la tarde ni me lo planteo, solo sé que por alguna extraña razón estaba allí, a merced de mi vista... Y soñé, la tranquilidad inundó mi cuerpo y poco a poco, profundamente, soñé, pero las horas pasaron rápidamente y en cuestión de varios minutos, volvía a encenderse la luz del móvil: Esta vez para levantarme. Con ánimo de morirme y a regañadientes, me vestí y salí dispuesto a comerme el mundo, me diponía a hacer algo de deporte para despejar mi mente, estaba colapsado, asique no lo pensé ni un instante más y me hice compañero de la carretera. Hacía frio y mis huesos aún dormidos empezaban a reaccionar por el calor de mis músculos en movimiento, y cuando quise darme cuenta, me había evadido, estaba en mi propia realidad... ¡¡¡Pum!!! Un ruido me despertó, estaba en mi cama y me había dado un pequeño coscorrón con el mueble que tengo encima, me disponía a encender la luz cuando toqué algo suave,(¿deliraba por el golpe?) y atónito ante aquella sensación tan apaciguante que sentí en mi barriga, arrimado por el ansia de sentir ese cosquilleo de nuevo en mi barriga, volví a rozar esa extraña y delicada tela: Sorpresa mía,no deliraba, no era un tejido, sino la piel delicada y tersa de una muchacha.¿Quién?¿Como llegó allí, a mi cama?¿Dónde estaba yo?¿Qué había ocurrido? Empecé a dudar si el golpe que me había dado, era producto del alcohol de la noche anterior, y fuera una simple resaca... Mientras me planteaba dudas existenciales, y todo tipo de preguntas rondaban en mi mente, me adelanté a descubrir quién era... Estaba de espalda, desnuda, y el pelo tapaba su rostro, la sábana estaba a medio caer, tendida sobre su cintura y como si de un ángel se tratara respeto me imponía el mero hecho de tocarla... Cuando decidí hacerlo y poco a poco, temblorosa, acercaba mi mano hacia su cabello para apartarlo y poder contemplar su cara, sobresaltada se dio la vuelta, y fíjamente nuestras miradas se cruzaron, EL TIEMPO SE PARALIZÓ. No podía dar crédito a lo que veía, era ella, la chica de la foto...¿Qué ocurría? No entendía nada, cada vez se me hacía más complicado entender todo aquello... Sin tapujos y con plena confianza me saludó: "Buenos días mi niño"... "Bu..bue... buenos dias" respondí tartamudeando, y aún cruzándose nuestras miradas se inclinó y empezó a besarme. Creyéndome en el cielo, no paré en miramientos de seguir lo que ella inició, continué besando sus labios... Mi cabeza se volvió loca, no sé que pasaba, pero no quería salir de allí, de aquella habitación, no quería moverme y solo ardía en deseos de que el tiempo parara... Era preciosa. Sus labios rojos, sensuales me besaban y me incitaban a seguirlos... Con tacto aparté su pelo y la acaricié, sentía que quería más, quería conocerla, no separarme de ella jamás, quería que fuera mía, eternamente mía, solo mía... 4y4e. Y una canción sonaba de fondo, "Mi soledad y yo" con Alejandro Sanz a la voz, y mi imaginación volaba al mismo compás del que sus manos rodeaban mi cuerpo, únicamente podía sentir, mis ojos cerraron y amándola con cuerpo y mente, con la piel y el corazón juré amarla toda mi vida, ardía en llamas de introducirme en ella, ser ella, comprenderla, conocerla, sentirla, corresponderle, ser aire de su aire, ser agua que corre por su boca, ser alimento de su vida y único motivo de su camino, maestro de un sinfín de ilusiones y dueño de su amor, de su eterna confianza y ser ese alguien que hiciera posible, que haga capaz, que te haga sentir que esta vida merece la pena, que viera en mi rostro ese futuro, mi futuro, su futuro... NUESTRO FUTURO, juntos, y que agarrados de la mano cruzáramos el sendero de la vida, en búsqueda de esa felicidad inhibida y enlazada en hilos de algodón, enredada en un telar sin aguja con la que tejer.

El tiempo pasaba, y.... nuevamente....¡¡¡ PUM !!! Había tropezado con un bordillo, sentí un gran dolor en el tobillo y comprendí que todo aquello había sido producto de mi imaginación, creación de mi propia realidad mientras ... Seguía al lado de la carretera, unos km´s más alejado de donde partí y estaba algo cansado y sin poder evitarlo.. Sonreí.

En fín, ahora son las 21:30 de la noche, y sigo pensando en todo aquello que soñaba, en aquella fantasía que mi mente produjo... Solo pude sacar algo en claro, algo de lo que no podía dudar: Miré al móvil, y la chica de la foto, la chica de la cama, la chica de mi mente... Estaba allí, era la chica de mis sueños.

Quizás deba dar un paso adelante, quizás deba darlo atrás... Pero una y otra y otra vez vuelven a mi las mismas situaciones, yo y ella, solos en mi imaginación. Vagabundo entre pasillos de paredes pintada de errores, vuelvo al infierno de mi llama, llama de vida amarga, llama sin fuego: Un príncipe sin princesa.

Y muero día a día, y sé, que aún mueres tú, y sé, que no me perdonarás.

"ME SOBRAN FANTASÍAS,

PARA SEGUIR SOÑANDO A SOLAS"