domingo, 17 de diciembre de 2006

Visita inesperada,
como caida del cielo,
alas blancas de un cielo oscuro,
rostro terso de nubes deformadas,
dulce melodía es su voz,
de truenos y destellos,
tú, oh diosa de las diosas,
tú, oh reina de las adas,
guía tu mirada el infierno de este camino,
crea tu presencia, un día sin final.



Arrástrame al manantial de tus besos,
envenenando esta amarga vida mía,hostil,
llena de reincidentes vaches,
repleta de ocasionales viajes,
inundada de infortunos destinos.



Enséñame a vivir,
tú, afortunada en la vida,
rica en amores, pobre en defectos,
tú, musa de mis sentimientos,
tú, dueña de este perro viejo.



Porque escribo lo que pienso,
porque digo lo que siento,
porque nunca podré olvidar,
tu visita inesperada,
tú, bella...reina de mis sueños.

No hay comentarios: